Estamos
en enero y toca volver a la rutina, ya hemos retirado los adornos navideños y hemos
comenzado nuestras actividades habituales. Muchos, probamos a subir a la báscula
para comprobar si es verdad lo que dicen algunos estudios,
que hemos ganado como media entre 2 y 5
kilos.
Causas de la
ganancia de peso en Navidad
No
es necesario explicar que esta ganancia de peso se debe a que en Navidad, en
pocos días, se unen muchas celebraciones,
que como es habitual realizamos alrededor de una mesa, en la mayoría de los
casos llena de alimentos atractivos pero con un alto contenido energético y en
muchas ocasiones acompañadas de bebidas
alcohólicas que también nos aportan muchas calorías.
Además,
todos estos compromisos hacen que nuestra actividad
física no sea la habitual, gastamos más tiempo conversando con la familia y
amigos, cosa que me encanta, y menos andando hasta el trabajo.
Por
tanto, desde que ha comenzado el año entre los buenos propósitos de todos se
encuentra adelgazar, pero para que
este buen propósito no pase factura a nuestra salud debemos hacerlo de forma
adecuada huyendo de mitos,
dietas mágicas y
productos milagro, además esto nos ayudará a evitar el fracaso.
En
algunos, casos recuperar la rutina,
volver a realizar actividad física y
comer de forma adecuada será
suficiente para tener el peso habitual, pero en otros puede ser necesario
realizar una dieta de adelgazamiento.
¿Cómo se si la
dieta de adelgazamiento que estoy haciendo es correcta?
Para
ayudaros a responder a esta pregunta os dejamos algunas claves:
·
Debe
estar diseñada por un experto en nutrición.
·
Siempre debe ser personalizada, nunca utilices la que te ha proporcionado tu vecina,
cada persona tiene unas características y sus necesidades de energía y
nutrientes van a depender de su edad, sexo y actividad física.
·
Es importante que antes de iniciarla valoren tu
estado nutricional.
·
Debe estar formulada conociendo la ingesta
energética habitual del individuo, es decir, la persona que la realice debe
preguntarte sobre tu consumo normal de alimentos, así conseguirá ofrecerte una
dieta que contenga menos energía, pero siempre
cubriendo las ingestas recomendadas
de todos los nutrientes. Si olvidamos este punto, podemos estar utilizando un
plan de comidas que aporte más energía de la que consumimos habitualmente y por
tanto no conseguir la pérdida de peso deseada.
·
Debe incluir la mayor variedad de alimentos posible y estar basada en los hábitos alimentarios de la persona que desea adelgazar,
es decir, en su modelo habitual de comidas, en sus gustos, ya que, cuanto más variada y parecida a la habitual
del individuo sea la dieta, mejor será aceptada. Una
dieta que no se ajuste a los gustos de la persona que la realiza se abandonará
muy pronto y no conseguirá su objetivo.
·
No debe incluir alimentos que proporcionen calorías “vacías” como el azúcar, que
nos aporta energía pero no nutrientes y debe controlar la ingesta de aceites y
grasas.
·
No debe incluir
o debe restringir el consumo de alcohol.
·
En ocasiones puede ser necesario utilizar
suplementos o complejos mineral-vitamínicos si la dieta no alcanza las ingestas
recomendadas de algún nutriente. Pero lo correcto es que este diseñada de forma
que cubra todas las necesidades.
·
Debe incluir apoyo psicológico en caso de ser
necesario.
·
Por último, y creo que lo más importante, debe
proporcionar a la persona que la realiza herramientas
para mejorar su alimentación habitual, por ejemplo orientando sobre el valor nutritivo de los alimentos. De esta forma
la dieta no se limitara a una temporada y ayudará a mejorar los hábitos alimentarios
de la persona que la realice y por tanto a evitar la ganancia de peso.
Algunos consejos:
·
No intentes
seguir dietas muy estrictas, sino incluir flexibilidad
que te permita elegir entre distintos alimentos y te ayude a instaurar unos hábitos alimentarios correctos.
·
No olvides que es importante disfrutar comiendo y que cualquier
dieta que no resulte agradable está condenada al fracaso en un plazo más o
menos breve, por ello, los menús deben
ser atractivos.
·
Es adecuado realizar
varias comidas siguiendo una rutina de horarios, para evitar períodos prolongados de ayuno, que pudieran provocar hambre
intensa, posibles atracones o comportamientos compulsivos.
·
No te olvides de la actividad física es un buen aliado para prevenir la ganancia de
peso y para mantener una buena salud (movilidad, agilidad, función cardiaca,
estado de ánimo…).
Por último, recordar que pueden existir tantas dietas como personas, pero en
muchas ocasiones después de las fiestas se suelen seguir dietas muy
restrictivas que no cubren las ingestas recomendadas de algunos nutrientes y se
abandonan con rapidez.
La pérdida
de peso no tiene que ser rápidas, sino poco a poco, la constancia es muy positiva.
¡!!!!Ánimo con vuestros propósitos de año nuevo!!!!!
Bibliografía
-
Olga
Moreiras, Carmen Núñez, Susana del Pozo, Carmen Cuadrado, José Manuel Ávila,
Emma Ruiz, Gregorio Varela. “Dietas y productos mágicos”. Ed. Instituto de
Nutrición y Trastornos Alimentarios de la Comunidad de Madrid, INUTCAM. 2009.
Depósito Legal: M-31361-2009.
-
Ángeles
Carbajal Azcona. Diseño y programación de dietas. En: Manual de Nutrición y
Dietética. Departamento de Nutrición. Facultad de Farmacia. Universidad
Complutense de Madrid. https://www.ucm.es/nutricioncarbajal/.
2013.
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