miércoles, 18 de enero de 2017

Ejercicio aeróbico y sus beneficios

Anteriormente, realizamos una entrada acerca del ejercicio anaeróbico, cuya principal característica era que no se utiliza el oxígeno para su ejecución. Esta es la más grande diferencia entre estos sistemas de energía que hacen funcionar al cuerpo.  El ejercicio aeróbico utiliza oxígeno, los ejercicios se desarrollan con una intensidad media o baja, pero de larga duración. El cuerpo quema hidratos y grasas, de ahí el cuerpo obtiene energía y para lograrlo se necesita de oxígeno. Cualquier actividad donde intervenga el consumo de oxigeno es considerada aeróbica, incluso dormir.

¿Para qué sirve?

Su principal beneficio: es bajar de peso y quemar grasa. Pensemos en actividades como caminar de manera rápida, correr, saltar, nadar, patinar, andar en bicicleta, bailar, etc; el principal combustible para poder hacerlas son las grasas, de manera que la cantidad gastada aumentará en la medida que dure la ejecución, es decir, si tu propósito es bajar de peso debes realizar este tipo de ejercicios por más de 30 minutos, al menos 4 veces por semana, de lo contrario no observaras cambios en tu cuerpo.

Este sistema es lento, se requiere disciplina, dedicación, y paciencia para empezar a notar que el ejercicio de verdad funciona en ti; sin embargo, es más fácil mantenerlo, es decir: hacer pesas o gymnasio (sistema anaeróbico), en el momento que dejas de hacer musculación; esta se pierde, incluso el músculo deja de verse tonificado y puede volver la grasa perdida, mientras que correr (sistema aeróbico), en primera instancia lo único que has perdido es resistencia física, es importante tener en cuenta estos aspectos. Sobre todo ahora que estamos en época de cumplir metas por año nuevo, y las decepciones deportivas están a la orden del día.

Tomar en cuenta que el ejercicio debe hacerse con cierta intensidad, para saber esto, observa los latidos de tu corazón, ya que comenzarán a aumentar incluso los sentirás al tacto, esto sucede cuando está ingresando más aire los pulmones con el fin de que el oxígeno sea distribuido a nivel celular.

Algunos expertos proponen un fórmula sencilla para conocer tu frecuencia cardíaca máxima (FCmáx) y así evitar un riesgo para salud, primero se debe considerar que una persona sana debe tener 220 pulsaciones por minuto durante el ejercicio. Dicha fórmula se realiza de la siguiente manera: 220 menos la edad (en años) del practicante, por ejemplo: 220- 35 años =185 FCmáx, tu frecuencia cardíaca no debe pasar esta cantidad. 

Ahora bien,  esta solo es una teoría, sin embargo, es importante considerarla al momento de realizar ejercicio, ya que te sientes muy agitado, debes parar un poco y tomar las pulsaciones que tienes en un minuto, aplicar la sencilla fórmula, y si tu frecuencia esta elevada debes detenerte, o caminar ligeramente hasta que baje la frecuencia.

Tipos de ejercicios

La elección de un tipo de ejercicio depende de los objetivos que se tengan, aunque en el ámbito de la salud es recomendable alternar y completar ambos tipos de ejercicios (anaeróbico y aeróbico), ya que se conseguirán beneficios distintos.

Los ejercicios aeróbicos recomendables para bajar de peso son: correr, bicicleta, natación, entre otros. Recuerda hacerlo por más de 30 minutos, si decides practicar un deporte como fútbol, balonmano o baloncesto este debe ser cerca de 1 hora para conseguir cambios y al menos tres veces por semana.

Bibliografía
López Chicharro J, Fernández Vaquero A, editores. Fisiología del Ejercicio. 3ª ed. Madrid:
Ed. Panamericana; 2006.

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