¡!!Tiene
el colesterol alto!!!, es decir, hipercolesterolemia, cuando oímos esta frase
pronunciada por nuestro médico nos hace pensar que desde ese día sólo vamos a
poder comer lechuga. Pero ¿qué hay de cierto y de mito en esto?, ¿qué es en realidad
el colesterol?, ¿es siempre malo?,… estas y otras preguntas las vamos a
intentar responder en esta entrada.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia grasa, un esterol, concretamente es el esterol
más abundante en nuestra alimentación. Es esencial para el organismo, se
encuentra en todas las células de nuestro cuerpo. Es sintetizado en el hígado (colesterol endógeno), por lo que no es
un nutriente esencial y también puede ser aportado por la dieta (colesterol exógeno).
Su “mala fama” se debe a su estrecha relación con la enfermedad
cardiovascular.
Los
niveles de colesterol en sangre,
es decir, de colesterol plasmático, están
influenciados por la alimentación y el estilo de vida.
¿Para qué sirve el
colesterol?
El colesterol es
una sustancia importante en nuestro organismo, en cantidades adecuadas, es esencial para el ser humano porque es
un componente de las membranas celulares,
precursor de la síntesis sustancias como la vitamina D (síntesis en la piel favorecida por radiaciones solares),
hormonas esteroideas (estrógenos,
progestágenos, testosterona), corticoides
y ácidos biliares (fundamentales en
la digestión de las grasas), actúa como regulador de la capacidad replicadora
de la célula, interviene en numerosos procesos metabólicos
¿En qué alimentos se encuentra?
El colesterol se encuentra
exclusivamente en alimentos de origen animal y suele acompañar a grasas ricas en ácidos grasos saturados.
Las principales fuentes alimentarias de colesterol son: vísceras,
mariscos, yema de huevo, carnes rojas, alimentos derivados de grasas animales
(embutidos, mantequilla, nata) y leche.
¿Cuáles son sus recomendaciones?
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda
un consumo de menos de 300 mg al día de colesterol y menos de 100 mg por cada
1000 kcal consumidas si se realiza una dieta hipocalórica o baja en energía.
¿Qué tipos de colesterol existen?
Todos hemos oído
hablar de dos tipos de colesterol,
el bueno y el malo, en el caso del colesterol no tenemos el feo.
El denominado
comúnmente colesterol malo al unirse a lipoproteínas de baja densidad, LDL, se deposita en la pared de las
arterias y forma las placas de ateroma, mientras que el colesterol llamado
bueno se une a lipoproteínas de alta densidad, HDL, y transporta el exceso de colesterol al hígado para que sea
destruido.
¿Qué componentes de la dieta influyen en el
colesterol plasmático?
Primero mencionaré los alimentos que tienen un efecto saludable, es
decir, los que ayudan a moderar las
cifras de colesterol plasmático. Entre ellos encontramos verduras, hortalizas, cereales integrales, leguminosas y frutas, su influencia se debe a su riqueza
en hidratos de carbono complejos y fibra, también aceites vegetales, como el aceite
de oliva, por su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados y frutos secos (nueces, avellanas,
pistachos, almendras, macadamias), por su contenido de ácidos grasos, fibra y
antioxidantes.
En relación a los componentes que elevan las cifras de colesterol en
sangre, el colesterol dietético, el
que se encuentra en los alimentos, pese a que por su nombre parece que tiene
una gran influencia en los niveles en sangre, influye poco en las cifras de colesterol plasmático, el que
encuentra el médico en nuestra sangre. El efecto de este colesterol dietético,
sobre las cifras en sangre de colesterol es claramente menor que el de la grasa saturada, que es el responsable
primordial de la elevación del colesterol total en sangre. Por cada 100 mg
de colesterol dietético ingerido, se produce aproximadamente un incremento de
2,2 mg/dl de colesterol en nuestra sangre.
Por tanto, para contribuir a moderar las cifras de colesterol
plasmático, se debe moderar el consumo de grasa total, especialmente,
de grasas saturadas,
(presentes principalmente en alimentos de origen animal y aceites tropicales
-aceite de coco, palma y palmiste-) y de grasas trans (presentes en
algunas grasas y aceites vegetales hidrogenados utilizadas, por ejemplo, en
galletas o productos de pastelería y productos lácteos, carne grasa de ternera
y oveja).
Algunas ideas para mejorar nuestras cifras de
colesterol
·
Realizar
un programa de ejercicio
aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación…), a intensidad
moderada de forma regular.
·
Disminuir
el consumo de grasa total.
·
Consumir
alimentos ricos en fibra.
·
Mantener
un peso corporal adecuado.
·
Evitar
el tabaco.
Y ¿qué pasa con el huevo?,
¿es un alimento prohibido en dietas de personas con hipercolesterolemia?
NO, este tema ya lo aclaramos en nuestra
entrada sobre Mitos
y errores en alimentación y nutrición, pero
no es malo recordarlo.
Como hemos dicho antes, los huevos, pese a no
tener un alto contenido en grasa total, son una importante fuente de colesterol,
concretamente 100 g de huevo de gallina contienen 385 mg de colesterol, pero el
colesterol dietético, el que contienen los huevos, no es el culpable de la elevación del colesterol sanguíneo, el
consumo excesivo de alimentos ricos en ácidos grasos saturados eleva más el
colesterol. Además, el huevo es un alimento nutricionalmente muy interesante,
con una proteína de muy buena calidad. La recomendación de consumo en adultos sanos
es de 3 huevos semanales.
En resumen, el
colesterol alto no es sinónimo de “comer lechuga” sino de mejorar nuestro
estilo de vida.
Bibliografía
-
Carbajal
Azcona, A. Nutrición y enfermedad. En: Manual de Nutrición y Dietética.
Departamento de Nutrición. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de
Madrid. Disponible en: https://www.ucm.es/nutricioncarbajal
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Objetivos
nutricionales para la población española. Consenso de la Sociedad Española de
Nutrición Comunitaria 2011. Rev Esp Nutr Comunitaria 2011;17(4):178-199.
-
Fundación
Española del Corazón. Colesterol y riesgo cardiovascular. Disponible en: http://www.fundaciondelcorazon.com/prevencion/riesgo-cardiovascular/colesterol.html
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Grasas
y ácidos grasos en nutrición humana. Consulta de expertos. Estudio FAO alimentación
y nutrición. FAO-FINUT. 2012.
-
Moreiras
O, Carbajal A, Cabrera L, Cuadrado C. Tablas de composición de alimentos. Guía
de prácticas. Ed Pirámide 17ª edición. 2015.
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No se si estoy de acuerdo con todo lo que has escrito pero sin ninguna duda lo haces desde el respeto y la educación. Tener puntos de vista distintos a los míos es una oportunidad para poder aprender cosas nuevas. Deseando que subas más contenido. Un saludo!!!
ResponderEliminarMuy chulo el artículo, contiene información muy interesante, gracias por tu interés.
ResponderEliminarNo se si estoy de acuerdo con todo lo que has escrito pero sin ninguna duda lo haces desde el respeto y la educación. Tener puntos de vista distintos a los míos es una oportunidad para poder aprender cosas nuevas. Deseando que subas más contenido. Un saludo!!!
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