Últimamente
nos están bombardeando con noticias sobre el aceite de palma, como sí en el año
2017 se hubiera descubierto que el consumo de un exceso de ácidos grasos
saturados, presentes en gran cantidad en este aceite, es malo para la salud,
pero realmente esto no es una noticia nueva. Por ello en esta entrada vamos a
intentar informaros sobre que son las grasas y las recomendaciones actuales
sobre su consumo, que no debe centrarse sólo en no tomar un tipo de aceite.
Al hablar de grasa nos debemos fijar en la cantidad y en la calidad, porque la salud de la población está claramente influenciada por el tipo y la cantidad de grasa que se consume.
¿Qué son los lípidos o grasas?
Por
tanto, no es correcto afirmar que “el aceite de oliva engorda menos” o que “el
aceite de semillas se debe utilizar para dietas hipocalóricas”, todas las grasas tienen la misma cantidad
de energía, pero distinto efecto sobre nuestra salud.
1. Carbajal
A. Grasas y lípidos. En: Manual de Nutrición y Dietética. Departamento de
Nutrición. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. Disponible
en: https://www.ucm.es/nutricioncarbajal/ 2. 2013.
2. Grasas
y ácidos grasos en nutrición humana: Consulta de expertos. Estudio FAO alimentación
y nutrición. FAO y FINUT, 2012.
3. Sánchez-Muniz FJ, Bastida S. Lípidos. En Libro blanco de la nutrición en España. Fundación Española de la Nutrición. 2013.
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Al hablar de grasa nos debemos fijar en la cantidad y en la calidad, porque la salud de la población está claramente influenciada por el tipo y la cantidad de grasa que se consume.
Primero
debemos explicar que entendemos por lípidos o grasas. Son uno de los tres
macronutrientes que encontramos en los alimentos, los otros dos macronutrientes
son las proteínas y los hidratos de carbono. La denominación de macronutrientes,
no se debe a que sean muy importantes, sino a que se encuentran en gran
cantidad en los alimentos.
Las
grasas son insolubles en agua. Dentro de este grupo se incluyen los
triglicéridos (comúnmente llamados grasas), fosfolípidos (por ejemplo, la lecitina)
y esteroles (por ejemplo, el colesterol).
1.
Triglicéridos (grasas y aceites):
·
Glicerol
·
Ácidos grasos:
o Ácidos Grasos Saturados
o Ácidos Grasos Monoinsaturados
o Ácidos Grasos Poliinsaturados:
Ácidos
grasos poliinsaturados omega‐3
Ácidos
grasos poliinsaturados omega‐6
2.
Fosfolípidos
3.
Esteroles
Las
grasas son mezclas de triglicéridos y se
diferenciaran fundamentalmente según su composición en ácidos grasos,
que, en función de su grado de saturación, pueden ser: ácidos grasos saturados, ácidos
grasos monoinsaturados y ácidos grasos polinsaturados. La cantidad de cada uno de
estos ácidos grasos que incluya una grasa va a determinar su calidad y su
aspecto y, por tanto, nos va a indicar si su consumo es adecuado en el marco de
una dieta saludable, ya que, de forma positiva o negativa, se puede relacionar el
consumo de grasas con enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y
otras enfermedades crónicas.
Por
otro lado, aunque comúnmente agrupemos los ácidos grasos en estos tres grupos, no
quiero dejar de comentaros que cada ácido graso individual, pueden tener
propiedades y efectos específicos sobre la salud, aunque para facilitar el
estudio hablemos de ellos dentro de un grupo.
De
forma general podemos decir que mayoritariamente
en los alimentos de origen vegetal predominan las grasas insaturadas
(monoinsaturadas y poliinsaturadas) y en los de origen animal las saturadas.
Y debemos recordar que las grasas de origen vegetal no tienen colesterol.
¿Qué cantidad de grasa debe
contener nuestra dieta?
En
relación a la cantidad, empezare diciendo que, pese al mito de que no se debe
tomar nada de grasa, esta es necesaria, concretamente, dentro una dieta
saludable se recomienda, que la cantidad de
energía procedente de la grasa, no supere el 30-35% de la total consumida al
día. Si, como grasa culinaria, utilizamos habitualmente aceite de oliva es
adecuado alcanzar el 35 %, pero si el aceite que usamos para cocinar no es de
oliva mejor no superar el 30 %. El
resto de la energía, hasta el 100 % de las necesidades lo proporcionaran los
hidratos de carbono, las proteínas y, en consumidores, el alcohol. Es decir, en una dieta de unas 2000 kcal, entre 600 y
700 kcal deben provenir de la grasa. Teniendo en cuenta que 1 gramo de
grasa, de cualquier tipo, al ser oxidado proporciona 9 kcal, esto supondría un total de 67- 78 g de grasa.
Calidad de la grasa
Como hemos dicho no sólo es
importante la cantidad de grasa consumida sino también la calidad, por ello se
marcan objetivos nutricionales en
relación a la calidad de la grasa que debe tener una dieta saludable, a continuación,
os detallo alguno de ellos.
·
Ácidos
grasos saturados (AGS): Se recomienda un consumo de <
10 % de la ingesta energética total diaria, es decir que por su relación con la
enfermedad cardiovascular deben consumirse en pequeñas cantidades. Están
presentes principalmente en alimentos de origen animal y también los
encontramos en grandes cantidades en aceites tropicales (aceite de coco, palma y palmiste).
· Ácidos
grasos poliinsaturados (AGP): su consumo debe ser <
7 % de la ingesta energética total diaria, tienen dos o más dobles enlaces. Su
consumo se relaciona con la disminución del colesterol malo (LDL).
Algunos son esenciales para el
ser humano como el ácido linoleico y el alfa‐linolénico.
En este grupo encontramos, entre
otros, los ácidos grasos de la familia omega‐3
(principalmente en los pescados) que tienen un papel importante en la
prevención de algunas enfermedades degenerativas.
Estos
ácidos grasos poliinsaturados están en pescados y
productos del mar (salmón, caballa, arenque,
trucha…); aceites de semillas (colza, soja, lino, girasol…), frutos secos
(nueces, almendras, cacahuetes…) y algunas margarinas.
·
Ácidos
grasos monoinsaturados (AGM): el resto de ingesta
energética, hasta alcanzar el <30-35% total de grasas recomendado, debe
provenir de ácidos grasos monoinsaturados. Estos ácidos tienen con un doble
enlace en la molécula.
El ácido graso, de este grupo, más presente en la dieta
occidental es el ácido oleico, su consumo se asocia con una disminución del
colesterol malo (LDL) y con un aumento del colesterol bueno (HDL). Su presencia
es importante en el aceite de oliva, aceitunas
y aguacates.
·
Ácidos grasos trans (AGtrans):. su consumo no debe superar 3 g/día por su
relación con la enfermedad cardiovascular. Están presentes en algunas grasas y
aceites vegetales hidrogenados utilizadas por ejemplo en galletas o productos de pastelería y
productos lácteos, carne grasa de ternera y oveja.
· Colesterol:
es un esterol esencial para nuestro organismo, pero se recomienda que su
consumo no sea más de 300 mg/día.
Algunas recomendaciones
generales son:
·
Disminuir el consumo de grasa
total, salvo que ya se este realizando un consumo adecuado, hasta alcanzar las recomendaciones.
·
Dentro de los distintos tipos
de grasas, disminuir el consumo de ácidos grasos saturados y trans.
·
Mantener o aumentar el consumo
de pescados azules como buena fuente de grasa insaturada omega-3.
·
Usar preferentemente aceite de
oliva frente a aceite de semillas.
En
conclusión, no hay que prescindir de las grasas y aceites, sino consumir cada
una de ellas en la proporción adecuada.
Bilbiografía
3. Sánchez-Muniz FJ, Bastida S. Lípidos. En Libro blanco de la nutrición en España. Fundación Española de la Nutrición. 2013.
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