Cuando hablamos de hábitos
alimentarios saludables, es fácil recordar la importancia de realizar una dieta variada, equilibrada y moderada, pero
junto a esta recomendación, debemos añadir la de realizar una distribución correcta de la energía a lo
largo del día, porque podríamos levantarnos y comer juntos todos los
alimentos que necesitamos para cubrir nuestras necesidades de energía y
nutrientes del día, eso nos evitaría tener que estar planificando las distintas
comidas, pero además de ser un aburrimiento, porque nos perderíamos el placer
de compartir todos esos momentos con amigos, también sería poco recomendable
para nuestra salud.
Ventajas de
realizar una correcta distribución de las comidas
Utilidad
nutricional de la merienda
Composición
de la merienda
Ideas
para merendar
Bibliografía
Distribución de la ingesta calórica a lo largo del día
La distribución de las
comidas a lo largo del día está influenciada por los hábitos alimentarios de
las distintas poblaciones. En España se recomienda que a lo largo del día, de
forma general, se realicen 4 ó 5 comidas,
distribuyendo el total calórico en: 25% desayuno, 30%-35% comida, 15% merienda
y 25-30% cena; ó 20% en desayuno, 10-15% almuerzo de media mañana, 25-35%
comida, 10-15% merienda y 25% cena, es
decir, se realizan 3-4 comidas principales y 1-2 más ligeras, en algunas
ocasiones se incluye otra ingesta después de la cena, el resopón o recena.
Ventajas de
realizar una correcta distribución de las comidas
Realizar esta distribución de los alimentos a lo largo del día nos
aportará energía y nutrientes, equilibrará nuestra dieta y nos ayudara a
mantener un peso adecuado y mejorar nuestro rendimiento, físico e intelectual.
La comida del mediodía se viene considerando, según nuestros hábitos
alimentarios, la principal del día y tradicionalmente se ha hablado mucho de la importancia
del desayuno
en la alimentación, olvidándonos de la relevancia de otras comidas
tradicionales como la merienda, esa
comida ligera que realizamos a media tarde entre la principal del día y la cena.
Utilidad
nutricional de la merienda
La merienda suele ser muy
habitual durante la etapa infantil, cuando los niños despiertan de la siesta o
cuando les vamos a buscar al colegio, las madres les ofrecemos un pequeño tentempié.
Posteriormente en la adolescencia,
este hábito se va olvidando, aunque no deberíamos hacerlo, ya que puede ser una
herramienta útil, en todas las etapas de la vida para alcanzar las
recomendaciones de energía y nutrientes. Así, por ejemplo, puede ser muy útil en
personas con poco apetito, que les cuesta realizar grandes comidas y en general
en grupos vulnerables de población, como las personas
de edad avanzada, las embarazadas o las madres
lactantes. Yo debo confesar que no puedo pasar un día sin tomar algo para
merendar.
Composición
de la merienda
En relación a la
composición de esta comida, la merienda puede ser utilizada para incluir
alimentos como frutas, lácteos o cereales,
ayudando a alcanzar las recomendaciones de estos grupos de alimentos, que en
numerosas ocasiones no es posible con el resto de las comidas del día, es decir
podemos utilizar la merienda para completar nuestra alimentación de forma
saludable. Además, nos ayudará a no llegar “hambriento” a la cena al disminuir
el tiempo que trascurre sin consumir alimentos, entre la comida y la cena que puede
ser amplio.
Ideas
para merendar
Es importante variar las
meriendas para evitar la monotonía, existen
numerosas opciones, tantas como personas, aquí os dejo algunas alternativas:
·
Plátano,
con galletas integrales y queso
·
Leche
con bocadillo de pavo y tomate
·
Pan
con chocolate y mandarinas, al leer esto estáis pensando ¡chocolate!, si ¿por qué,
no?.
·
Helado
con cereales integrales y zumo de naranja
·
Manzana
con bizcocho y un vaso de leche
·
Yogur
con bocadillo de jamón serrano y pan integral
Si realizas la merienda
fuera de casa elige los alimentos más fáciles de transportar y menos
perecederos, por ejemplo en el caso de las frutas las que se puedan pelar sin
necesidad de un cubierto, o suficientemente lavadas como para poder consumirlas
con cascara.
Si eres un apasionado o
apasionada de los bizcochos, intenta hacerlos en casa, así podrás controlar la cantidad
de aceite (y calidad) y azúcar que utilizas, además podrás utilizar harinas
integrales, y si, como me pasa a mí, tienes poco tiempo para cocinar, congela
el bizcocho en pequeñas porciones que podrás usar cuando desees.
En todos los ejemplos he
incluido tres productos, porque consumir gran variedad de alimentos es una opción muy saludable, pero esto puede
llevar a tener una gran ingesta de energía, para que no sea excesiva es importante
elegir un tamaño de alimento adecuado
y así conseguir un aporte entre el 10 y el 15% de las necesidades de energía
diarias, adaptado a las necesidades energéticas de cada persona. Así, para un
niño de 7 años, que diariamente debe consumir 2.000 kcal/día la merienda
debería aportar entre 200 y 300 kcal, pero para su hermano mayor de 18 años,
que necesita 3.000 kcal/día debería aportar entre 300 y 450, por lo tanto, el
tamaño de la porción del alimentos debe ser más grande. Si aún así sigues
tomando demasiada energía prueba a utilizar sólo dos alimentos.
Estos son sólo seis
ejemplos de las muchas opciones que podemos tener, pero no dejes de utilizar la
imaginación para diseñar tus comidas.
Y tú, ¿qué sueles
merendar?.
Bibliografía
Moreiras O, Carbajal A,
Cabrera L, Cuadrado C. Tablas de Composición de alimentos. Guía de prácticas.
17 ª edición. Pirámide. 2015.
Carbajal A. Calidad
nutricional de la dieta. Manual de Nutrición y Dietética. https://www.ucm.es/data/cont/docs/458-2013-08-01-cap-17-calidad-dieta.pdf.
Consultado 13 de mayo 2016.
Efectivamente. La merienda es una de las grandes comidas más maltratadas. Se salta o se hace de cualquier manera. Hay que sacarle más provecho.
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